¿Cómo se rueda una escena porno?

Dos actores que apenas se conocen desde hace unos días están rodando una escena de gran carga erótica. Al contrario que ellos, sus personajes ya tienen mucha confianza, y llevan un tiempo flirteando. Cuando el encuentro sexual finalmente se produce, se dejan llevar por esa pasión que guardaban dentro. Es una explosión de deseo que se nutre de la intensidad del momento, siempre dentro de la historia del filme. Desnudos, en un cuarto a media luz, se desnudan, se tocan y se besan como si les fuera la vida en ello. Un equipo de más de una docena de personas está controlando toda la acción tras las cámaras. Es parte de la vida de un actor: enfrentarse a este tipo de escenas incómodas e íntimas, que están tan a la orden del día. Sin embargo, ahora cuentan con una ayuda especial, la del coordinador de intimidad, un nuevo rol que ha aparecido en los últimos años.

El coordinador o coordinadora de intimidad es una figura necesaria actualmente en los rodajes para controlar este tipo de escenas y permitir que todos se sientan cómodos en ella. Especialmente desde el #MeToo, cuando muchas actrices afirmaron haberse sentido intimidades para rodar escenas de desnudos y de sexo. Es algo que se lleva comentando mucho tiempo en la industria, cómo estas escenas de cama pueden suponer un verdadero caos si no están bien preparadas. Con la presencia del coordinador de intimidad, los actores se sienten mucho más seguros, y el papel de “control” del director se acota a lo que ellos están dispuestos a hacer. El cine comercial tiene estas cosas, y no necesita mostrar explícitamente el sexo, al contrario que el porno. Sin embargo, este tipo de acuerdos tácitos ya se vienen dando en el cine para adultos desde hace mucho tiempo, aunque sin la intermediación de ninguna persona. Son los actores los que, en igualdad de condiciones, van decidiendo qué tipo de escena van a grabar, cuáles son sus límites y cómo llevar la acción de la forma más fluida. Sigue siendo cine y por tanto, hay mucho truco, pero las escenas porno son más naturales.

Deep In The Valley, viviendo en el mundo del porno

El género de la comedia sexual adolescente ha estado presente en el cine estadounidense desde hace décadas. Podrías remontarnos incluso a los años 50, aunque esas películas no eran tan picantes (sí para la época, no para los estándares actuales). Seguramente, la verdadera ebullición del género llegó ya en los años 70 y especialmente en  los 80, con sagas como Porky´s, o Los Albóndigas, donde los desnudos y las escenas sexuales sí que eran mucho más comunes. Los argumentos de estas películas no variaban demasiado: un grupo de chicos jóvenes, algo nerds y con poca experiencia sexual, buscan ligarse a todas las chicas posibles. Para ellos acaban metidos en todo tipo de enredos, con situaciones eróticas y cómicas a partes iguales. Estas comedias tuvieron un gran éxito en la década de los 80, ya que eran baratas de hacer y llevaban a muchos jóvenes al cine, recaudando normalmente por encima de su presupuesto. Pero como todos los géneros, este también ha tenido sus vaivenes.

En 1999 se estrena American Pie, que recoge el testigo directo de esas comedias adolescentes llevando el tema sexual a un nuevo nivel. La película se convirtió en todo un hito, en algo imprescindible para esa generación nacida en los 80 que se veía identificada en cada uno de los locos personajes protagonistas. La visión sobre el sexo, la vergüenza ante los padres, la amistad y el difícil equilibrio con el amor… American Pie tal vez no sea la mejor película de este género, pero está claro que supuso el inicio de un revival que trajo consigo muchísimas producciones, algunas mejores, otras infumables. El éxito de aquella saga marcó en buena medida el cine adolescente de los años 2000, una década en la que se buscaba un humor más directo, incluso algo tosco a veces. El sexo vendía, y las chicas desnudas hacían el resto para llevar a todos al cine, o a las estanterías del videoclub, donde muchas de estas películas llegaban directamente. Una de las últimas producciones en aprovechar ese impulso, ya a finales de la década, fue precisamente una de las más interesantes, al menos en su premisa. Deep In The Valley pasó algo desapercibida entre tantas producciones similares, y por eso hemos querido darle hoy el lugar que merece.

Cine, prostitución y sexo: Cinco películas eróticas en Netflix

Desde su creación hace más de una década, Netflix se ha convertido en una referencia dentro del mundo del entretenimiento audiovisual. Lo más sorprendente es que nació cuando los videoclubs todavía eran una gran potencia, convertido en una especie de versión online de estos. Una plataforma que te ofrecía alquilar películas para verlas cómodamente en tu salón o en tu ordenador. La explosión de Internet ya permitía tener banda ancha suficiente para este tipo de negocios, y Netflix no tardó en explotar sus mejoras. Por ejemplo, puso una suscripción para ver todo su contenido por lo mismo que costaba prácticamente ir una vez al cine. Y eso hizo que muchos usuarios se interesaran por la plataforma, que también comenzó a producir series y películas propias. Ya no había vuelta atrás: había llegado la era de las plataformas de streaming, y Netflix sería la punta de lanza de esa nueva revolución.

En apenas unos años, Netflix ha pasado de ser ridiculizada por Blockbuster, cadena que hoy ya ni existe, a ganar premios Oscar y Globos de Oro a mansalva. Una auténtica historia de éxito que además, ha traído consigo también  una nueva forma de entender el entretenimiento. Las series ahora se ven cuando no quiere, sin parrillas, sin estar atado a las decisiones de una productora o de una cadena. Además, Netflix arriesga colocando sus series, o al menos la mayoría de ellas, completas desde el primer día. Es decir, que puedes ver todos los capítulos seguidos, si te apetece, en lugar de tener que esperar semanas y semanas para ver la conclusión final. Y no solo se trata de las series, sino también de las  películas, algunas tan importantes como Roma o El Irlandés, producidas por auténticos popes del séptimo arte. Estos directos encuentran mucha mayor libertad en Netflix que en las productoras habituales, así que no suelen desdeñar las ofertas de la gran N Roja. Lo mejor de todo es que el catálogo de la plataforma es sencillamente inabarcable, con cientos de series y películas para todos los gustos. Las hay de todos los géneros, incluyendo, por supuesto, las películas eróticas que también destacan entre toda esa producción.

The Prom, una de las últimas obras de Ryan Murphy

La expansión de la televisión como medio a través de las plataformas de streaming ha supuesto un cambio absoluto en la manera en la que la gente disfruta de los contenidos audiovisuales en esta nueva década. Si antes toda la familia se reunía ante la televisión para ver su serie favorita, ahora pueden hacerlo cada uno en su Tablet o dispositivo móvil, sin horarios, sin esperas ni anuncios. Lo mismo ocurre con las películas. Las salas de cine cada vez están más vacías por la increíble competencia que están desarrollando plataformas como HBO o Netflix, que están estrenando películas propias con grandes estrellas que no tienen nada que envidiar a los gigantescos estrenos de Hollywood. Esto hace que mucha gente prefiera quedarse en casa y ver alguna de estas producciones antes que pagar una entrada de cine que cuesta mucho más que la propia suscripción mensual a ese servicio.

Las cosas han cambiado tanto que ahora incluso los premios están mirando mucho más de cerca a las producciones de estas plataformas. Netflix ya logró hace un par de años lo insólito, coronarse como productora de la película ganadora del Oscar, Roma. Desde entonces, la empresa de Reed Hastings ha apostado por proyectos muy potentes que han recibido numerosas nominaciones a los premios más prestigiosos. En este 2020 se estrenó, afínales de año, el último de ellos. Se trata de The Prom, una película original de la plataforma, ideada por el escritor y productor Ryan Murphy, que cuenta con un contrato en exclusividad con Netflix desde hace años para la creación de estos proyectos. Conocido por sus series antológicas como American Crime Story y American Horror Story, así como la serie musical juvenil Glee, Murphy ha logrado reunir a un montón de estrellas del cine para una película divertida, paródica y sobre todo, con mucho ritmo, que está dando mucho que hablar.

Escenas de sexo en películas comerciales

Hay que empezar por resaltar que no es lo común, porque en las películas comerciales se tiende a tener mucho cuidado con la exposición de escenas de sexo para garantizar de esta manera que su contenido se pueda compartir sin ningún tipo de inconveniente con personas de todas las edades o preferencias.

De todos modos, existen algunos casos importantes en los que se han incluido determinadas escenas de sexo en este tipo de películas, lo que ha llamado bastante la atención de quienes siguen este tipo de contenido. A continuación, se resaltan algunos casos muy recordados.

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¿Podría James Bond convertirse en mujer?

El futuro se ha mostrado inestable para el mayor héroe del cine. El director de su última aventura renunció 14 semanas antes del rodaje. La fecha de lanzamiento se retrasó. No hace mucho tiempo, el actor que lo interpreta dijo que prefería cortarse las venas antes que repetir el papel.

Pero hay una cosa en la que James Bond puede estar tranquilo: su hombría. La productora ejecutiva de 007, Barbara Broccoli, descartó cualquier reinvención de género al estilo de Doctor Who para el súper espía de Ian Fleming. «Bond es masculino», dijo ella. «Es un personaje masculino. Fue escrito como varón y creo que probablemente se quedará como varón. «Y eso está bien. No tenemos que convertir a los personajes masculinos en mujeres. Creemos más personajes femeninos y hagamos que la historia encaje con esos personajes femeninos».

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Las dificultades de rodar una película

No se escriben diarios sobre rodajes felices. Cuando los cineastas cogen la pluma en caliente solo para dar fe de las dificultades y las frustraciones. Si hacer cine es siempre una lucha, los diarios de rodaje son crónicas de una derrota. Pero derrotas tan majestuosas como Fitzcarraldo y Apocalypse now, empresas desastrosas en muchos sentidos, pero no en el artístico. En el festival La Alternativa, una charla moderada por el crítico Manu Yáñez se acercará a los “rodajes difíciles y los diarios que dejan cicatrices” a partir de la experiencia de Santiago Fillol, cineasta, profesor de la Universitat Pompeu Fabra y coguionista de uno de los títulos estrella del festival: Mimosas, de Oliver Laxe, mejor film de la Semana de la Crítica de Canes.

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Cómo elegir el mejor asiento en el cine

Seguramente, siempre que compras unas entradas para el cine y el taquillero te pregunta dónde quieres los asientos, te pones a pensar en la visión y la acústica, así que hemos pensado que sería útil que echáramos una mano en este sentido con algunos consejos.

El mejor asiento de una sala de cine se encuentra algo más atrás de la mitad de la sala, en las filas situadas unos dos tercios hacia atrás y más bien en el centro de la fila. Pero no demasiado en el centro, porque los ingenieros de sonido equilibran todo el sonido de la sala a partir de este punto, de forma que si te sientas justo en este punto, el sonido está totalmente equilibrado y percibirás un sonido neutro. En cambio, si te mueves uno o dos asientos hacia la derecha o hacia la izquierda percibirás un sonido estéreo algo más dinámico.

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3 películas alemanas imprescindibles

El cine alemán es muy atractivo y tiene un gran prestigio no solo en Europa sino en el mundo entero. Con el paso del tiempo han ido consolidándose como grandes cineastas, y en los últimos años también se han subido al boom de las series. Con una estética muy concreta, el porno te cautivará desde el primer momento.

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En Chile también se hace buen cine

Puede que Chile no sea uno de los países más importantes del mundo en ningún aspecto. Bueno, hemos ganado dos veces consecutivas la Copa América, pero la prensa ya se ha encargado de minimizar su impacto sobre la posible retirada de Messi de su selección nacional. Sin embargo, allá por 2008 hubo una película chilena que se llevó el mayor reconocimiento del cine español con un premio Goya a la mejor película extranjera de habla hispana: La Buena Vida.

Esta creación de Andrés Wood, que contó en el proceso de guión con Rodrigo Bazaes y Mamoun Hassan, es una historia que tiene lugar en Santiago, la capital de Chile. Cuatro de sus habitantes se entremezclan en el caos y el ruido de la vida urbana, sin que lleguen a tocarse. Cada uno de estos personajes tiene unos deseos existenciales que parecen del todo asequibles. En cambio, ninguno de ellos lo logra, sino que se encuentra con otro tipo de recompensa. Y hasta aquí podemos explicar sin destripar el desenlace.

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